La secuencia de aprendizaje que utilizo en la mayoría de las situaciones de aprendizaje dispone de varias actividades que en su conjunto el alumnado aprende a obtener la información, trabajar de manera colaborativa, presentar su aprendizaje a los demás y reflexionar sobre lo aprendido. En definitiva, una secuencia de aprendizaje “for lifelong learning”.
En esta reflexión quiero centrarme en la primera de las actividades, que es la forma o manera en que el alumnado se pone en contacto con los contenidos que quiero que conozcan. A esta actividad la he llamado ¡Navegando por un mar de información! La finalidad es la búsqueda de información en internet sobre una temática concreta. Y es en este punto en el que comienzan las cuestiones de la reflexión, ¿está “todo” el alumnado preparado para realizar una búsqueda adecuada en internet, utilizando elementos que mejoran la búsqueda, si la realiza en las páginas adecuadas, si es capaz de sintetizar la información, de obtenerla de diferentes páginas para obtener un resultado más completo, si incluye elementos que sobran, si realiza un reconocimiento adecuado de esta información, etc?
Esta secuencia de aprendizaje la estoy aplicando en varios cursos de 3º de ESO en la asignatura de Tecnología y Digitalización, aunque podría aplicarse a cualquier otro, en función del nivel exigido en su aplicación.
Por un lado, estos alumnos y alumnas estuvieron trabajando conmigo en 1º de ESO en una asignatura llamada Tecnologías de la Información y Comunicación, una asignatura de diseño propio, incluida en las horas de libre disposición, que la administración eliminó para el fomento de otras asignaturas. Puedo asegurar que este alumnado trabajó en su momento mecanismos para afinar la búsqueda de la información y obtener menos páginas con información más rica en lo señalado. También realizaron búsquedas, aunque en aquel curso se limitaban a obtener definiciones cortas. Y, aunque se le dieron directrices de obtener la información de varias páginas, se centraban mayoritariamente a realizarlo en una única búsqueda. Este alumnado copiaba el enlace de la página desde el lugar en el que han sacado la información y lo añadían como reconocimiento de la información obtenida.
Al proponer esta actividad, siento por un lado que el alumnado la aceptará de buen grado, ya que requiere el uso de un equipo informático y tengo buenas expectativas en cuanto a su motivación a la hora de llevarla a cabo.
El alumnado de manera individual busca la información solicitada y la debe de ir acomodando en un documento que guardará en la nube. He de indicar que me siento privilegiado de disponer de un portátil para cada alumno y alumna, lo que facilita que todos se enfrenten a la actividad. Les está permitido charlar en grupo, lo que hace que algunos alumnos algo más perdidos puedan llegar a los lugares con la información requerida. Esto es importante, en el sentido en que los alumnos con menos herramientas para localizar la información van aprendiendo de las sugerencias de sus compañeros.
Durante el desarrollo de la actividad observo que el alumnado recoge gratamente la actividad, aunque las caras comienzan a cambiar cuando conocen las reglas del ejercicio: buscar la información de varias páginas, sintetizar la información, verificar quién es la persona o personas responsables de esa publicación, la fecha de actualización o la dirección de la página. Para mejorar sus documentos les pido que añadan imágenes gratuitas o que dispongan licencias de uso.
Algunos alumnos y alumnas no presentan el tesón suficiente para tener en cuenta todas estas normas y no han sido capaces de localizar toda la información y han optado por no entregar la tarea, en otros casos los documentos elaborados muestran cómo algunos han copiado texto de manera indiscriminada, y lo han pegado en la página sin mucho filtro. Es cierto que casi todos se han limitado a buscar la definición de lo solicitado sin incluir otras cuestiones relacionadas que profundizarían o explicarían ese concepto. La cuarta parte del alumnado ha realizado una tarea bastante completa y adecuada a lo solicitado.
Observo que la capacidad de lectura, o de agilidad digital para trasladar la información de la manera adecuada y continuar, van marcando diferencias y ritmos diferentes. Esto lleva a que algunos alumnos y alumnas van quedándose descolgados.
Para concluir, la búsqueda de información en la red puede ser un recurso adecuado para iniciar el conocimiento de determinados contenidos (aunque la nueva aparición de los “Chats bots” pueda dejar a un lado esta forma de obtenerla). Es necesario tener en cuenta el nivel de comprensión lectora del alumnado y la competencia digital en la búsqueda y selección de la información. En función de estas cuestiones, si la finalidad es que el grupo realice un documento conjunto con esa información (esa sería la siguiente actividad “Juntos llegamos más lejos”) ¿sería conveniente realizar la búsqueda de información en varias fases?, de tal manera que el alumnado, en función de sus capacidades, pueda quedarse en alguna de ellas. Se podría incorporar una primera fase con algunas cuestiones básicas y más importantes de la información a buscar, e ir incrementando el nivel con cada fase nueva. Por otro lado, podría existir la posibilidad de presentar la información que quiero que obtengan mediante enlaces guiados y preparados, vídeos ajenos o propios con la información necesaria, presentaciones, etc., es decir, otra forma diferente de fuente de información más visual o acomodada. Aunque en este caso se debería permitir su acceso únicamente a aquel alumnado que lo necesite.
Por último, el Plan de Transformación Digital del Centro debería establecer qué desempeño debe tener el alumnado en cada curso. Es necesario graduar el nivel de competencia digital que el alumnado adquiere en cada nivel, y en función de ésta y de la evaluación inicial adecuar la actividad.